viernes, 7 de octubre de 2011

Crítica de Crazy stupid love

Frase de cine

“Algunas personas sólo guiñan los ojos para poder apuntar mejor”

Billy Wilder



Crítica

Crazy stupid love es una de esas comedias románticas que sorprenden al espectador, tristemente acostumbrado a un nivel muy inferior en esta clase de producciones. La cinta, dirigida por los responsables de Philip Morris ¡te quiero! (Glenn Ficarra y John Requa), se sitúa por encima de la media porque a pesar de contar una historia predecible (como casi todas las comedias románticas), lo hace con un guión divertido y trabajado, personajes profundos y un plantel de actores en un gran momento: Steve Carrel, Julianne Moore, Ryan Gosling, Emma Stone, Maria Tomei, Kevin Bacon...

El argumento es sencillo, como ya hemos apuntado: tres fases del amor divididas en el primero adolescente, la juventud loca y la madurez responsable. Sin embargo, tan sólo con el comienzo del film ya se puede presentir que la película busca sorprenderte, como al protagonista Cal (Steve Carrel), que en la primera escena pregunta a su mujer (Emily, Julianne Moore) qué quiere de postre y ella responde: “Un divorcio”.

Los dos actores hacen un gran papel, aunque era de esperar. Carrel es muy bueno cuando intenta contenerse (lo que Jim Carrey rara vez consigue) y de Julianne qué decir, basta con ver Las horas para saberlo. Así, el descubrimiento (que no lo es tanto) puede ser Ryan Gosling. La versatilidad de este intérprete es simplemente excepcional. Aquí hace de ligón, pero es que fue capaz de ponerse en la piel de un nazi judío siendo sólo un crío (The believer), de un profesor acabado y deprimente (Half Nelson) y de un fetichista de gran corazón (Lars y una chica de verdad). Y quien lo considere sólo un actor de cine de autor con poco tirón comercial, debe recordar que enamoró a millones de mujeres con la edulcoradísima El diario de Noa. Por cierto pronto llegará a las carteleras Drive, un film de acción que protagoniza y a cuyo director, Nicolas Widing, le ha valido el premio a la mejor dirección en Cannes.

Así que la peli conjuga risas, buenas interpretaciones y amor por los cuatro costados, ¿qué más se puede pedir a una tarde de cine?




Recomendada para...

Parejas.


No recomendada para...

Seres solitarios.


Te gustará si te gustó...

Love actually, Philip Morris ¡te quiero! y (500) Days of summer.


Una excusa para no ir solo al cine...

Seguir viendo al legendario Kevin Bacon en las pantallas, aunque sea de secundario, no tiene precio.

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