miércoles, 5 de enero de 2011

Crítica También la lluvia

También la lluvia es muchas cosas a la vez: el rodaje de una película dentro de otra, una denuncia de la situación actual del tercer mundo y la revisión de la conquista de América; pero también es, sobre todo, un análisis crudo y directo de cómo los españoles y en general cualquier potencia colonizadora, antigua o actual, convive con la idea de la herencia que deja a los pueblos colonizados.

La trama se centra en el rodaje de una película sobre la explotación de los indios por parte de los conquistadores españoles, localizada en Bolivia, país que sufre justo en el momento de la producción una revuelta a causa de la privatización del servicio de aguas. Las coincidencias entre el presente del capitalismo y el pasado de la colonización, así como las reacciones de actores, director y productor, sorprenderán al espectador. Y el mazo revisionista no sólo se lanza contra los nostálgicos del imperio español sino sobre todo contra los amantes del discurso políticamente correcto (representados en la cinta por el director, Gael García Bernal, y el padre Bartolomé de las Casas, Carlos Santos), que saldrán escaldados. Parte de la ‘culpa’ la tiene el guionista Paul Laverty, responsable de algunos de los escritos de Ken Loach.

La dirección de actores Icíar Bollaín es muy correcta, como siempre, y entre todos ellos vuelve a destacar, también como siempre, Luis Tosar, en el papel de un maquiavélico productor de cine enfrentado a una rebelión civil durante el rodaje de su película. También está genial Karra Elejalde, que interpreta a la estrella mediática del filme y aporta grandes dosis de humor. Sólo cojean un poco los actores nativos, con los que Bollaín ha cometido un fallo que no deja se ser irónico: escogió a ciudadanos locales para representar lo más fielmente su situación, pero éstos son tan reales (y tan malos actuando, por tanto) que cuando aparecen en pantalla la película se asemeja a una representación infantil de fin de curso.

Salvando este escollo, También la lluvia es sin duda la mejor candidata posible de España para los Oscar, por su excelente combinación de mensaje social y acción. Bollaín ya es la primera directora española elegida para representarnos en Hollywood, ¿será también la primer en recoger una estatuilla?



Recomendada para…

Soñadores, flowerpower y misioneros actuales.


No recomendada para…

Directivos de multinacionales ni patriotas que se emocionan cuando escuchan la canción El imperio contraataca de los Nikis.


Te gustará si te gustó…

La misión y Tierra y libertad.


Una curiosidad

La película comienza como un auténtico homenaje de Iciar Bollaín al cine de Fellini. Al igual que ocurriera en La dolce vita, el filme arranca con el traslado en helicóptero de una impresionante cruz que el equipo de la película utilizará en una de las escenas.


Una excusa para no ir solo al cine:

Con películas como ésta, la excusa “No me gusta el cine español” dejará de tener sentido.

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