miércoles, 30 de junio de 2010

Crítica de Eclipse: Crepúsculo

Frase de cine

“Confío en que sabrá disculparme por no acompañarle, pero yo ya he cenado. Y jamás bebo... vino”
Gary Oldman, Drácula, de Bram Stoker



Bella toma las riendas

Kristen Stewart hace y deshace en la tercera entrega de la saga Crepúsculo: Eclipse


Más acción, muchos más personajes y sobre todo, un golpe sobre la mesa de Bella (Kristen Stewart), que cansada de menearse más que el pobre pesquero de La tormenta perfecta, entre el misterioso Edward Cullen (Robert Pattison) y el musculoso Jacob (Taylor Lautner), decide tomar las riendas del conflicto que enfrenta a vampiros y hombres lobo. Esto es lo que espera a los millones de espectadores que sin duda acudirán a las salas de cine a ver Eclipse, la tercera parte de la saga Crepúsculo. Bueno, esto y amor adolescente a raudales, que es el santo y seña de esta franquicia que ha traspasado todas las barreras geográficas y culturales del planeta, creando un fenómeno de fans que deja por los suelos al imberbe Harry Potter.
Aunque los productores de Eclipse se han esforzado en mantener a raya a periodistas y críticos cinematográficos, lo cierto es que la película tiene su equivalente exacto en el tercer libro de la serie de Stephenie Meyer, del mismo título, por lo que el argumento no es ningún secreto. En esta entrega, Bella moverá los lazos para mantener una extraña alianza entre licántropos y chupasangres frente a un grupo más salvaje de lo acostumbrado de parientes del príncipe Blad de Transilvania. Mientras, deberá elegir entre la vida eterna junto a su amante de brillantina (sólo cuando le da la luz del sol) o una existencia algo más corta pero mucho más intensa, al menos a la vista de la turgencia de su amigo Jacob. Eso sí, según ha confesado la propia Meyer, la película también introduce personajes y tramas ajenas al libro.
Por lo que respecta a la calidad del filme, el guión es más sólido y la dirección sube enteros respecto a los dos trabajos anteriores, gracias a la buena mano de David Slade. Para este interesante realizador, la temática vampiresca no es nueva, ya que dirigió a Josh Harnett en 30 días de oscuridad,y también es responsable de la muy recomendable Hard Candy, con la pequeña Ellen Page haciendo de Charles Bronson adolescente. Pero seamos sinceros, ¿a quién le importa el guión, el director o si la película es buena, mientras se resuelva el triángulo amoroso que da pie a la saga Crepúsculo? Pues atención, aunque ya está prevista la cuarta entrega de la serie, Slade ha querido que el final de Eclipse sea efectivamente un final, y no un corte brusco, lo que es de agradecer teniendo en cuenta los ‘coitus interruptus’ a los que nos tienen acostumbrados las triologías actuales.


Recomendada para…

Adolescentes adoradores del éxito ochentero Forever young.


No recomendada para…

Mujeres a las que elegir entre un cachas, guaperas y encima buena persona o un tipo paliducho, estirado y elitista no les cueste más de tres películas.


Te gustará si te gustó…

Evidentemente, Crepúsculo y Luna Nueva


Una curiosidad

Eclipse se estrena a la vez en todos los cines del mundo, una decisión comercial que busca reducir el número de descargas ilegales de Internet. Además, los críticos que han visto la ‘premiere’ han firmado un contrato para no contar ni una sola palabra sobre la película hasta el día del estreno.
Por cierto, la embajada de presentación de Eclipse en España está formada sólo por el director y dos intérpretes secundarios –Ashley Green y Xavier Samuel-, mientras que Pattison se ha quedado en Estados Unidos y la pareja Stewart-Lautner ha visitado Roma.


Una excusa para no ir solo al cine:

Kristen, Robert y Taylor harán que las salas de cine sean volcanes de testosterona.

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