Frase de cine
“Uno, dos, canta a viva voz. Tres, cuatro, el hombre del saco. Cinco, seis, decid lo que veis. Siete, ocho, cómete un bizcocho. Nueve, diez, ¿dónde está Fred?”
Canción infantil, Pesadilla en Elm Street (1984)
Nancy acaba de perder a sus tres mejores amigos. Uno se ha cortado el cuello, otra ha sido salvajemente acuchillada en la cama y un tercero está en la cárcel acusado de matarla. La pobre debería estar para el arrastre pero lo mejor que se le ocurre decir a su madre es: “Nancy, sé que lo que le ha pasado a tus amigos te está afectando, pero deberías tratar de dormir”. Así de absurdo es este triste remake de Pesadilla en Elm Street, que bajo el subtítulo El origen llega esta semana a nuestros cines.
La primera Pesadilla sin el mítico Robert Englund ni Wes Craven (ni como director, ni como productor, ni como amigo, ya que al parecer salió espantado cuando vio de qué iba la cosa) es una copia descafeinada del filme original, que trata de contar los antecedentes del malvado protagonista. Y aquí tenemos el primer error, porque intentar buscar una explicación al sombrero, la camiseta a rayas y el guante de cuchillas es tan estúpido como preguntarle al esquivo Wally por qué lleva bastón. El nuevo Freddy Krueger, eso sí, resulta más creíble, pues Jackie Earle le da un aire oscuro y carente de humor negro, características que esperarías encontrar en un hombre al que unos amables padres decidieron quemar vivo.
El carisma brilla por su ausencia en el resto de actores, y encima va a peor según avanza la película, de tal modo que cuánto mejor es el intérprete, menos dura en la pantalla. Si no hay chistes y los protas no te producen la menor empatía, el metraje se convierte en una aburrida sucesión de escenas de la vida real donde se investiga el origen de Freddy y de pesadillas en las que el susodicho se dedica a hacer manualidades con las vísceras de los jóvenes. Y de miedo muy poco, porque está muy claro cuándo el personaje va a morir y cuándo podrá salvarse, pese a que el espectador termine deseando que haga a todos pedacitos. Lo mejor, pues que Jackie Earle se puso la camiseta de la Selección española durante la promoción del filme en nuestro país. Ojaló lo hubiéramos podido alinear contra los holandeses.
Recomendada para…
Insomnes, carniceros y nostálgicos de la calle del Olmo.
No recomendada para…
Dormilones, vegetarianos y amantes del espíritu burlón original del tito Freddy.
Te gustará si te gustó…
La matanza de Texas, Viernes 13 y Las colinas tienen ojos.
Una curiosidad
La productora de Pesadilla en Elm Street: el origen es Platinium Dunes, propiedad del multimillonario Michael Bay (Transformers, Pearl Harbor y Armageddon), y no sólo ha realizado el remake de la saga de Freddy Krueger, sino también el de Viernes 13, La matanza de Texas y Las colinas tienen ojos.
Una excusa para no ir solo al cine:
Después de verla, tu pareja nunca querrá volver a dormir sola.
No hay comentarios:
Publicar un comentario