viernes, 17 de septiembre de 2010

Critica de El americano

Frase de cine

“Te seré sincero, mentí un poco”
Jack Nicholson, Chinatown



Una pequeña advertencia antes de lanzarse al cine en tropel a ver la última de Clooney: Sí, el galán de moda la protagoniza. De acuerdo, interpreta a un asesino sistemático. Y vale, aparecen chicas guapas ligeritas de ropa. Pero que ni un trailer efectivo ni un cartel tipo Bond os lleve a engaño. El americano es cine negro descarnado y lento. Tan sobrio, detallista y reflexivo que causará más de un trauma a aquellos incautos que acudan a las salas sedientos de balas, sangre y acción.

El americano narra la solitaria vida de Jack, un sicario despiadado que se refugia en un pequeño pueblo italiano tras cometer un fallo en su último asesinato. Allí deberá preparar otro crimen, pero conocerá a una chica que cambiará su forma de ver la vida y como le ocurría a Al Pacino en Carlito’s Way, según vaya humanizándose las cosas comenzarán a irle mal.

Como hemos advertido, el ritmo del film es muy pausado, y pese a la tensión que supone que el personaje del protagonista viva en un continuo estado de amenaza, lo cierto es que los diálogos y la fotografía cobran un papel mucho más importante que las armas durante el metraje. Hay un poco de acción, pero aislada y a trompicones, y la inevitable persecución decepciona y de ella sólo se puede extraer un extraño homenaje a las ‘scooters’. De la dirección sólo decir que se trata del segundo trabajo de Antón Corbijn, que ya sorprendió con el Biopic de Joy Division, Control. Y de los secundarios (Paolo Bonacelli, un cura; Violante Placido, una prostituta; y Thekla Reuten, otra asesina), que aportan cierta aceleración a la cinta y realizan un papel digno aunque, perdonad la redundancia, muy secundario. Así que al final tenemos Clooney, Clooney y más Clooney, en una gran actuación sin suda, pero tan predominante que llega a cansar.


Recomendada para…

Amantes del cine negro clásico y sin concesiones comerciales.


No recomendada para…

Aquellos que creen que en las películas los cargadores de las pistolas son infinitos y que los malos atraen las balas.


Te gustará si te gustó…

Leon, el profesional, El samurai (tanto el clásico francés como la última versión de Forest Whitaker, Ghost dog) o las secuencias más sobrias de El caso Bourne.


Una curiosidad

El americano fue rodada en el pueblo de Castel del Monte, situado al norte de Italia, una zona que acababa de sufrir el terrible terremoto de L’Aquila. Pese a que la catástrofe hizo dudar a los productores, finalmente la presión de Clooney, que tiene una villa en Italia, y el empeño de la administración local, convencida de que el film supondría un tirón turístico, lograron que la película respetara la localización original del libro en que se basa, A very private gentleman.


Una excusa para no ir solo al cine:

No te puedes perder como George Clooney le da un ‘zas en toda la boca’ a Nespresso. En plena Italia rural, en una cafetería de toda la vida, ¡va el tío y se pide un café americano!

No hay comentarios:

Publicar un comentario