jueves, 13 de enero de 2011

Crítica de Twelve

Frase de cine

“Te voy a contar una historia tremenda acerca de la anticoncepción oral: le dije a esa chica si quería hacer el amor conmigo y me dijo que no”.
Woody Allen


Crítica

Twelve nace con la intención de convertirse en la película de una generación. Basada en el libro del mismo nombre, de Nick McDonell, narra la vida de un traficante de maría apodado White Mike (Chace Crawford) que opera en uno de los barrios más pijos de Nueva York. Trascurre durante las fiestas de primavera norteamericanas, cuando los hijos de todos los ricachones de Manhattan vuelven a la Gran Manzana forrados de pasta y listos para desmadrarse, eso sí, en fiestas chic. Con la voz de Keifer Shuterland como narrador (ya colaboró hace años en clásicos de Joal Schumacher como Jóvenes ocultos o Línea mortal), White Mike orbita en torno a diversos personajes que se entrecruzan y tratan de mostrar los problemas de una generación de niños bien.

Y el fallo de la película, lamentablemente, es el propio argumento. ¿A quién le importan los problemas de unos adolescentes guapos y ricos que viven en la capital del mundo? Es más, cómo se les ocurre si quiera sugerir que tienen problemas. Schumacher se desliza de puntillas por la historia, sin querer profundizar mucho en ninguno de sus personajes. Como Schumacher siempre ha sido un realizador de altibajos (es responsable tanto de hallazgos de la altura de Línea mortal, Un día de furia, Tigerland o El cliente como sosadas tipo Jóvenes ocultos o Elegir un amor, por no citar el bodriaco de Batman Forever), podemos) se puede decir que ahora se encuentra en un punto medio y tiene tan pocas ganas de ensuciarse las manos que muestra asesinatos sin enseñar la sangre y sexo salvaje sin que se vea una teta. En fin, que la peli no aburre, pero parece un episodio especial y “más profundo” de Gossip Girl, serie ambientada en el mismo barrio (Upper East Side) y de la que precisamente procede su protagonista, el guapo Chace Crawford.

Quiero aprovechar este último párrafo para recomendar una serie de títulos parecidos pero que o bien van más allá de lo que se atrevido a mostrar Schumacher o son simplemente mejores películas. Sobre el sexo y las drogas entre los adolescentes de Nueva York nadie ha conseguido superar hasta ahora Kids, un genial relato casi documental que muestra las cosas tal y como son, sin protas guapos ni moralinas. Si queremos escarbar en los problemas de comunicación entre padres e hijos qué mejor que Thirteen, con la joven Evan Reachel demostrando que ya había problemas de adolescentes antes del Tuenti. Y si el objeto de estudio son las drogas y el crimen como cáncer de la juventud, Ciudad de dios, con narcos de verdad en plenas favelas brasileñas.


Recomendada para…

Jóvenes y adolescentes.


No recomendada para…

Madres y padres.


Te gustará si te gustó…

Thirteen, Kids y la serie Gossip Girl.


Una curiosidad

Twelve está basada en el libro del mismo nombre de Nick McDonell. Este autor ha sido todo un niño prodigio de las letras en Estados Unidos y de hecho escribió Twelve con sólo 17 años. Ahora ya va por su tercera novela y se atreven a compararlo con Graham Green.


Una excusa para no ir solo al cine:

Todos buscan pareja para la fiesta de moda en Nueva York, no se admitirán solteros/as.

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