"La búsqueda del Grial no es arqueología. Es la lucha contra el mal. Si cae en manos de los nazis, los ejércitos de la oscuridad marcharán sobre la faz de la tierra."
Sean Connery (Indiana Jones y la última cruzada)
Crítica
Si hace una semana la adaptación al cine del cómic Linterna verde horrorizó a los amantes del cine en particular y a los humanos en general, este viernes llega el preciado bálsamo de Capitán América, una película sencilla pero divertida, lo mejor que se puede esperar de la gran pantalla en este aciago verano.La producción de Marvel -en realidad el comienzo de una trilogía sobre los Vengadores (Thor, Hulk y compañía)- es un film de corazón clásico que tiene su mayor acierto en la forma en que se explica el nacimiento del superhéroe y que, contrariamente a lo que se pudiera pensar, no destila patriotismo ni frases pedorras tipo Michael Bay (la delicada explicación del cantoso uniforme de barras y estrellas resulta muy acertada y al menos a un crítico de cine que tiene alergia yanqui le bastó). También es de destacar el esfuerzo de producción de crear un uniforme y unas armas de época, nada de licra brillante.
La historia comienza en el presente para lanzar después un flashback a los años 40, la época en la que surge el Capitán América. Steve Rogers (Chris Evans) es un joven escuálido que trata sin éxito de enrolarse en el Ejército estadounidense para combatir contra los nazis en la Segunda Guerra Mundial. Pero un novedoso programa de investigación militar le dará la oportunidad de cumplir su sueño. Tendrá a un duro rival, Red Skull (importado también del cómic) y a un gran aliado, el magnate Stark (predecesor de Iron Man).En su desarrollo, la cinta toma prestado el espíritu místico de Indiana Jones y la última cruzada y homenajea claramente la escena de la persecución en motocicleta. También tiene mucho del Doce del patíbulo y un diseño de vestuario y composición de los planos que recuerda a Dick Tracy. Eso sí, una advertencia clara, puede pasar la suela del zapato pero no le llega a las rodillas a estos tres peliculones. ¿Por qué? Porque al contrario que éstas, está descaradamente diseñada para que guste a todos y una vez más corre pocos riesgos, sobre todo con las interpretaciones y la profundidad de los personajes (discretísimos Tommy Lee Jones y Hally Atwell).
Sólo Hugo Weaving (el malo de Matrix) hace un buen papel y es un gran mérito que dé más miedo con su rostro real que maquillado como Red Skull. La fórmula en cualquier caso funciona y en Estados Unidos ha logrado desbancar a Harry Potter, lo que no es poco.Si te has quedado con ganas de saber más sobre el personaje comiquero del Capitán América aquí tienes un especial con sus mejores apariciones en papel.
Recomendada para…
Patriotas (americanos, se entiende).
No recomendada para…
Aquellos que se cabrean siempre que los nazis terminan perdiendo en las películas de la Segunda Guerra Mundial.
Te gustará si te gustó…
Indiana Jones y la última cruzada y Iron Man.
Una curiosidad
Durante la primer parte del film, antes de la aparición del Capitán América, Chris Evans cede su rostro a un doble esmirriado mediante una técnica informática similar a la utilizada en El curioso caso de Benjamin Button. El actor fue claro después de ver el resultado en la pantalla: “Ahora ya sé como sería si me hiciera heroinómano”.
Una excusa para no ir solo al cine:
Leer cómics puede ser divertido pero… ¿qué mejor forma de combinar superhéroes y relaciones sociales que yendo al cine?
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